Cádiz: el nuevo Nunca Jamás donde paro es igual a trabajo

Cádiz va bien. De puta madre diría yo. Y es que en Cádiz nos lo curramos y cada gaditano pone su grano de arena para que vaya como va, o mejor dicho, su cartilla del paro.

Pero lo de que no trabajamos, eso no lo puede decir nadie, porque nadie sabe el esfuerzo, sacrificio y trabajo que cuesta ser la primera provincia de España y de Europa (ojo) con mayor tasa de paro. Sí, nosotros no sólo celebramos el 2012 por el bicentenario de la dichosa Pepa que está hasta en la sopa. Nosotros, como apuntan unas pegatinas repartidas por toda la ciudad, tenemos el propósito de ser capital europea del paro en 2012. ¿Qué gilipollez es esa de competir por ser capital europea de la cultura? Si ahora lo que mola y está de moda es el paro hostia.

Portada del Viva Cádiz, que a este paso se llamará Muera Cádiz

Y el 43% es sólo de larga duración. No vamos a ponerlo todo que no queremos ir de sobrados

Mira no te lo pienses más y vente pa' Cádiz. Lo tienes todo. Porque en Cádiz el tiempo se para... Al menos con nosotros tiene la decencia de solidarizarse. Y si no se para, se parará porque a este paso tendremos que vestirnos de piconeros y piconeras (traje típico regional) como en tiempos inmemoriales, y montar un parque temático anclado en la historia. Es como ir a Nunca Jamás... Nunca Jamás tendré un trabajo, Nunca Jamás me independizaré, Nunca Jamás sabré que es una factura o un préstamo, Nunca Jamás me dejarán de mantener mis padres,... ¡Un momento hostia!, que los padres están ocupados en la cola del paro. ¡Faltaría menos! Antes está la obligación y después ya el disfrute. Todo sea por ser los primeros joder.

Habrá un museo en el que el hombre que venda las entradas sea la única prueba fehaciente de que el empleo existió en ese rincón del mundo y aún se conserve.

Pero si en Cádiz las paradas de cercanías y autobús son mujeres porque no dejamos que nada ni nadie nos quite la obligación. Incluso en los partidos de fútbol que tienen lugar en la provincia está prohibida cualquier jugada que no sea a balón parado. 

Con lo que nos gusta vivir con esa presión, esa incertidumbre de saber qué pasará mañana,... No será porque no lo deseamos con todas nuestras ganas...