lunes, 21 de mayo de 2012

Padres como el mio

Hablemos de padres. Yo tengo uno. A veces se me olvida que es mi padre porque tiene hábitos más joviales que yo. Sí, chavales tengo un padre al que pregunto dónde está mi madre y me responde "hE ido a por alcachofas" pero por MSN y todo. Padre moderno donde los haya. ¿Y a esto que se responde? me pregunté yo... pues pongamos un "jajaja". A lo que añadió "Es verdad ¡eh!". 

Mi padre goza de una salud envidiable y de una barriga que todo padre que se precie ha de tener. Si no la tiene "planteate seriamente que sea tu padre". Si es así lo mejor es hablarlo con calma y tacto.
El tío no tiene otra que hacer cosas desfasadas para su edad como escuchar música a tope en nuestro coche. Pero ¡no!. No es música clásica. Es Orishas... Bueno Orishas era cuando yo tenía 13 años. Y dios mio el odio que le cogí. Aun así el estilo musical de mi padre es variado. Pero los ritmos latentes del Hip-Hop y alguna que otra balada de cuyo artista no quiero mencionar le llevan a silbar como el gorrión más talentoso que exista. Porque eso es otra. No sé vuestro padre, pero mi padre silba de puta gloria. Con unos trinos que me mete el jodío.

Vacaciones de Navidad. Néstor durmiendo plácidamente a las 12 de la mañana. En su cama, con su manta y su edredón. Había tenido pesadillas sobre algún asunto pendiente y la intranquilidad acompañaba mi sueño. De repente comienzo a escuchar canto gregoriano como si los monjes me cantaran a los oídos. Abro los ojos ¿Dónde estoy? Me empiezo a asustar. Ando por la casa y me pregunto dónde está el resto. No obtengo respuesta. Pienso "Esto es mentira, ¿verdad?". Me dirijo al cuarto de estar y ¡sí! Allí estaba el ordenador con unos altavoces míos sonando a toda hostia. ¿Dónde estaba mi padre? Había salido y me había dejado una música celestial pero que me dejó los huevos en la boca a lo Kiko de El Chavo del 8.Ahora desde fuera no es creíble que se te pase por la cabeza que has dejado esta vida, pero si te hubiera pasado a ti ya sabrías qué creer. Tanta película hace daño.

Pero mi padre, llamado cariñosamente "Fofi" y al que mis amigos añaden -as para llamarlo Fofias, es un hombre sin complejos. Un hombre que tira árboles con su cuerpo. Un hombre que sabe de la existencia de la crema solar y prefiere lucir un rojo alemán que ni una estrella anciana (mi padre no es blanco de piel, imagínate las horas que ha de estar). Además a mi padre le hablan en alemán en verano. Un hombre a contracorriente que bajo su apariencia normal guarda... no sé lo que guarda.

3 comentarios:

  1. Estás a tope. Creo que ésta es tu mejor entrada. "He ido a por alcachofas", desde ya, un hito para toda una generación

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  2. jajajaja yo se quien es!!

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  3. Buensimo, bueniiisimo!!! Jajajajaja

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