sábado, 7 de julio de 2012

El acosador de los astros

Ya está. Me he cansado. Ya no aguanto más. Ha llegado el momento de denunciar públicamente que los videntes de mierda no sólo estén ocupando toda la programación nocturna sin dejar sitio para otro tipo de espacios sino que desde que tengo Whatsapp los hijos de la gran puta se dedican a dejarme mensajes sin sentido.

No, no consulto nada relacionado con mi azar, mi destino ni nada parecido porque todos sabemos el futuro tan negro que me espera. La pregunta es ¿cómo coño hacen eso? ¿cómo tienen mi número si jamás he mandado un mensaje para servicios de la tele ni nada excepto cuando quería que echaran a Jesús De Manuel de OT?

Todo comenzó un día normal. Me habla alguien por Whatsapp. Un número desconocido. Y pensé: Alguien a mí hablándome por esta novedad... Qué raro... ¿Quién será? Leo y pone: 

"Hola, ¿te acuerdas de mí? Me comentaste que tenías problemas con el trabajo y ya sé por qué estás en esa situación. Al parecer hay alguien que te ha echado un mal de ojo y sólo puedes deshacer el nudo poniéndote en contacto conmigo. ¿Quieres llamarme? Por favor no lo dejes pasar"
Yo pensé: "Bueno se habrán equivocado". Y pasé.

Eran ya más de 20 en menos de medio año los distintos números que me escribían iniciando el mensaje "Hola, ¿Te acuerdas...?" Y me dije... se acabó "voy a responderle". Tan gilipollas yo pensando que a lo mejor me dejarían de mandar mierdas de este tipo le escribo... Creo que te equivocas de persona. A ver tio ¿de verdad pensabas que escribiendo eso te iban a dejar en paz? Sí, me falta espabilar.

El caso es que acabo de recibir el último mensaje del cuál os voy a ofrecer una transcripción total del servicio mensajería instantánea de Whatsapp, con sus faltas de ortografía y todo.

"Hola, ¿Te acuerdas de lo que me dijiste en la consulta sobre tu racha de mala suerte? Pues ahora ya se lo que te está ocurriendo. Hay alguien muy próximo a tí que sufre cada vez que te ocurre algo bueno. Lo malo es que es alguien en quien tú confias ciegamente. Tienes que neutralizarlo con los hechizos más poderosos y con la mejor magia blanca. ¿Te apetece que lo hablemos? 806575146 (max/min 1,53€) o infórmate en el 11842 (2c/s)"

Sólo vi tres veces Sandro Rey para cachondearme de él. Por verlo e insultarlo no es posible que me esté pasando esto. Yo no sé que he hecho para que me acosen los putos locos estos pero por si acaso les maldigo y les deseo que quiebre la compañía estafadora de mierda. Pero vamos que pronto en cuanto me vea otro mensaje, y aunque sea inútil responder al ver ese "Hola, ¿Te acuerdas de mí?" responderé "Me acuerdo de tu puta madre".


domingo, 1 de julio de 2012

Una graduación hecha misa

Las graduaciones son una de las antiguas celebraciones más largas y tediosas existentes para cualquier ser humano.Yo he ido a la de mi primo (4º de ESO). Pero a todos aquellos que piensan que me metía en una graduación de un colegio normal están equivocados. Todo cambia si ese colegio lleva católico detrás. Y todos los que hemos ido a un colegio católico sabemos que además de misas de bodas o muertos se hace misa del aire si es necesario. 

La cosa empeora si la "graduación", quiero decir misa, es a las 5 de la tarde habiendo comido a las 3 y 30 y con un calor de la hostia. Y ya se sabe que en la digestión te da el bajón y tratándose de estos casos más. Porque hay una especie de conexión desconocida entre lo importante y el sueño, al menos a mí me pasa. Tengo que estudiar, me duermo. Tengo que atender, me duermo. Pero se sobrellevó aunque menudas cabezadas daba en el sillón de casa de mi tía esperando salir por esa puerta. 

Llegué y una vez sentado en los bancos de la iglesia del colegio, con aire acondicionado y luz tenue, me empecé a sentir a gusto. Demasiado a gusto. Casi me empezaba a dormir... Pero no. Nuestro querido amigo el sacerdote tenía reservada una homilía espectacular y amena y en la que sacó a dos chavales inocentes al altar cogiéndolos de las manos y moviéndose al más puro estilo balada-concierto, de lado a lado, sin complejos, mientras se cantaba una canción de esas de misa en las que nunca faltan los "bis" de las palabras gloria, señor y aleluya. Esos dos chavales quedarán marcados para el resto de sus vidas como "pringaos". Pero es que es verdad, yo no sé que tienen estos hombres con incluir a diestro y siniestro esos vocablos como Pitbull y su dale.

Pero lo que está más que claro es que este cura, y en general todos, desaprovechan el poder de su lengua. Hubo algo que me sacó de la inopia, una frase como: "Aquellos que están todo el día en la calle, aquellos que buscan seSo". ¿A qué viene esto del seSo señor? ¿Qué pretende usted? A ello siguió con la batallita típica del viaje al extranjero, que en este caso iba de Corea y una mujer muy rica que visitaba presos... Bueno.. Interesante... Me enteré de que sólo el 10% de la población es católica pero que en las iglesias tienen mucha fe interior y silencio. Fue decir silencio y una niña empezar a llorar. 

Y es que en el 97% de todas las misas no puede faltar ese bebé que con su llanto joda a todas aquellas señoras de al lado, porque casualmente siempre están al lado, y que exteriorizan su cabreo a través de comentarios tales como "es que para qué lo traen tan pequeño" o "qué falta de educación". Señoras que se meten y viven más la palabra del señor que ver Avatar en 3D.

Avanzó la ceremonia, y en uno de los momentos en que paré de mirar las vigas de hierro del techo, tocaba dar la paz. Que está muy bien ese acto fraternal... pero estaría mejor si estuviera al lado esa chica buenorra que está sentada en los bancos de la periferia, como ocurre en las comuniones de primos pequeños, y pudieras hacer un choque falso de caras acabado en pico. Pues yo di la paz no sólo a mi tía, y a la señora de al lado, sino que mis intentos de hacerme el tonto fueron tan inútiles que después de tanto esquivar, aparté por voluntad propia a la desconocida de mi lado para darle la mano a un señor desconocido que me miró como diciendo: "¿Tú que haces chaval?". Así, sin más, directamente... Se me pasó el tiempo mirando el techo, la pared y el suelo y tuve que actuar

Yo he llegado a la conclusión de que todas las misas son iguales. Son formato estándar. Le pones una pareja: una boda. Un ataúd: un funeral. Una pila: un bautizo... Una graduación: un tostón.